Maruja

-Andale manis no te hagas del rogar y vamos a la fiesta
-No chinga no quiero
Asì que tuvè que mandarla mucho a la chingada, pero yo la conozco desde siempre y sabìa que vendrìa buscando mi compañìa.
-No que no venìas, puta
-Calla perra y camina
Llegamos a la fiesta y ahì estaba, clara me tiro una mirada de "no seas pendeja y disimula" pero como yo no entiendo a señas, seguì mirandolo, traìa su cabello lleno de vaselina, de esa brillosa que te ponen las mamàs para que te veas decente y mono, clara se fuè directo a las cheves, y me dejò ahì mirando a Jorge, setì que me perdìa en el universo a su lado, solos, sin nadie que nos moleste, me sentì volar entre nubes blancas..... y pacatelas! un chingadazo en la cabeza me hizo reaccionar, era la Chenta, pinchi trenzuda, me dio un chingadazo y me hizò aterrizar de jeta a la realidad, -No te azotes Maruja, deja de babear, ese morro no es para ti, amos a tomarnos unas cheves-, me fuì màs a fuerzas que de ganas, y me tomè dos cheves mientras seguìa en mi mundo color rosa, luego llego la Pepa con su mini y su escote casi hasta las nalgas, quise madrearla, azotarla y romperle esas garras de puta, al ver como besuqueaba al jorge y estè la abrazaba, aunque tambièn me daban ganas de huir de ese lugar y que todos se murieran en una explosiòn, que la Pepa se despanzurrara, en fin nada de eso sucedió y seguì ahì de pendeja, la noche transcurrìo y a las 2:00 am levantamos a la carla del patio, enlodada, miada y borracha, la Chenta nos hiba a llevar a su casa en el carro, pero como la carla estaba toda miada, dijo que mejor no, la saque como pude, arrastras, pero el jorge, que no sè si por làstima agena o caridad, se ofrecìo a llevarnos en su carro nuevo, no me lo podìa creer, pero no lo pensè dos veces y le dijè que sì, pero la Pepa tambièn hiba con nosotros, la muy mamona apenas saludo, la votamos en su casa , yo me fuì adelante con èl, era mi ùnica oportunidad de estar cerca de Jorge, en ese momento nada me importaba, llegamos a la casa de carla y jorge me ayudo a bajarla, como pudo se metìo a su casa y solo escuche un chingadazo, se prendieron las luces y luego pura griterìa, jorge y yo salimos corriendo, conociendo al alcoholico de su padre era capaz sacar la fusca y jugar al tiro al blanco con nuestros culitos, me pregunto donde vivìa y me dìo un chingo de vergûenza decirle que vivìa en la coyotera, pero me las tuve que aguantar por que ni modo de irme caminando hasta allà en la oscuridad de la noche, me dijo -No hay bronca, te llevo, ademàs me queda de paso- eso fuè puro pedo por que en realidad el vivìa del otro lado, donde estàn las casa bonitas y las calles tienen alfombras rojas pa que no se ensucien los carros, bueno total que antes de llegar compramos un Six por que la sed ya estaba cabrona, estacionamos el carro a tres cuadras de la casa y me empezò a platicar ondas bien locas que hacìa, que segùn pintaba cuadros como quien sabe quien, que le gustaba el arte y tocar la guitarra, que entrarìa a una escuela a estudiar mùsica despuès de la prepa por que le gustaba el jazz, en fin a mi ni me importaba nada de eso, me valìa un sorbete, con solo mirarle me bastaba, con escuchar su voz varonil me conformaba y luego vino la platica de la putona de la Pepa, que no la querìa, que andaba con ella por que lo atosigaba, etc, etc, ni importancia le dì, no me interesaba su relaciòn en lo absoluto, hasta que escuche mi nombre -Pero tù Maruja eres bien diferente, devolada se ve que eres bien sincera y no tan desmadroza ni putona-, de ahì en adelante se la paso diciendome cosas lindas hasta que me planto un besote que no pude resistir, me beso bien tierno como siempre habìa soñado, y asì estuvimos un buen rato el beseme y beseme y yo soñando y soñanado, hasta que me volvì a caer de hocico y aterrice en la realidad, como cuando la Chencha me dio ese chingadazo en la cabeza, asì sentì, cuando el jorge me dijo que me bajara los calzones, -estas pendejo- le dije, le di un putazo en la panza, que me dolìo màs a mì, me decìa -no te resistas, andale bien que quieres-, -le dije que no, que asì no querìa-, y èl insistìa -bien que quieres coger conmigo perra no te hagas- me sorprendìo ese vocabulario, no era el jorge que yo admiraba y tanto amaba, y asì estuvimos forcejeando hasta que me vì en la penoza necesidad de sacar mi navaja, (regalo de mi hermano, para defensa propia)y le dije -Si no te calmas te la entierro jorge, hablo en serio-, el cabròn solo se rio, y comenzò a manosearme, entonces yo trataba de decidir si enterrarsela o calmarlo, pero como sabìa que calmarlo no hiba a funcionar, tuvè que tomar la primera opciòn, muy apesar mìo, pues yo lo querìa, espere un poco, dejè que me bajara los calzones y cuando se empezò a desabrochar el pantalòn aprovechè y con todas mis fuerzas le hundì la navaja hasta el fondo en su pirrin, -Toma cabròn, toma, la quieres? aquì esta gozala, se siente rico?-, supongo que le dolìo muchisimo por que grito y grito hasta que llegaron unos vecinos, luego unos srs. policias, al final llego mi family, se armo un borlote, jorge ahì tirado gritando como marica en su carro nuevo, desangrandose, con el pito de fuera y la navaja clavada, pobrè, llorè mucho por èl, se veìa que sufrìa mucho, tenìa que defenderme, valìa màs mi dignidad y virginidad que su pito, se lo llevaron y no volvì a saber nada de èl en un tiempo, ninguno de los dos regresamos a la escuela a la semana siguiente, ni a la siguiente ni nunca, segùn carla escuchò que Jorge se habìa operado todo el changarro y ahora era un puto dizfrazado, igual y era putito de closet y yo le ayude a destaparse....... como sea apartìr de ahì me apodaban la "Maruja asesina de pitos" y soy presidenta del club "Marujas Asesinas" y vigilamos por las noches, en bùsqueda de algùn mal nacido patàn que ande de caliente, en compañìa de mi hasta ahora inseparable navaja, asì que cuidado chicos, mucho cuidado...tui,tui,tui,tui!!!!!!