19 mayo 2005

Image hosted by Photobucket.com


Los inquilinos del edificio C4 de la colonia Las Musas, tenían 30 años sufriendo por las desapariciones de varías jovencitas, no sabían que era lo que ocurría simplemente desaparecía sin rastro alguno. Y la dulce malena no fué la excepción, todos los que la conocieron lamentaban lo que le sucedio. Pero no había nada que hacer.

Malena era alta, de cabello largo y negro, tez blanca, amable y delicada en su forma de hablar,no era tan joven pero tampoco pasaba de los 30 años, y no tenía familia. Había vivido en el departamento #10 durante 1 año, nunca molestaba a nadie, por el contrarío, siempre trataba de ayudar a quien lo necesitaba, como al viejo portero Jacinto, cuando rodo accidentalmente por las escaleras, desde entonces el anciano procuraba ser siempre amable y atento con ella.

Desde la desaparición de malena se escuchaban sollozos del cuarto del viejo y pensaban -"Pobre viejo la apreciaba tanto, que lastima que fué una victíma más de esos canallas". Lo que no sabían era que ella seguía en el dpto #10, inmóvil, sin poder hablar, sollozando en la oscuridad, atada a la cama, desnuda y con frío. Nadie la escuchaba pues en su piso no había más inquilinos que ella, el asesino subía cada noche a verle, la besaba, primero con ternura para después morderle y arrancarle pedazos de pezón, toda su vida se había sentido frustrado por no tener una buena erección y había buscado entre las 25 chicas que asesino algo de placer, algo que lo hiciera eyacular con satisfacción, pero ninguna de ellas lo había logrado, él sabía que malena era diferente, lo supo desde el primer día que la miro a los ojos, durante dos semanas la atormento de una y otra manera, comía sus partes, aveces cruda y otras las cocinaba, la alimentaba con sus misma carne, pero no quería matarla, eso era lo que menos deseaba, la necesitaba viva, consciente para lograr su objetivo.

La penetró una y otra vez sin poder tener una erección, así que terminó hundiendo el cuchillo en su vagina pero no muy fuerte para no matarla, y no, eso tampoco pudo lograrlo, malena solo abria los ojos, sus lagrimas se revolvían entre la sangre y la sabana sucia, ya habían pasado tres horas de martirio, cuando el éxtasis se apodero de él, y escogío una parte del cuerpo, algo que le provocará mayor placer, el vientre, sí, era tan suave y delicado, le enterró sus uñas y comenzó a brotar sangre por todos lados, malena sin poder gritar solo se retorcía de dolor, sus estupidas lagrimas no servían de nada, hasta que su cuerpo quedo inmóvil, él, contínuo destazandola, esperciendo las viceras por toda la habitación, comiendo pedazos del cuerpo, mientras la penetraba con su pene una y otra vez, había llegado a su locura extrema, sediento de placer exploto en un alarido que desperto a los inquilinos,asustados, subieron temblorosamente al dpto #10, al forzar la puerta, los esperaba un regero de sangre en la cocina, la sala y aturdidos entraron a la habitación,encontrando a una malena sin vida, mutilada, carcomida, con el vientre destrozado, y sobre esté, el insignificante y pobre Dn. Jacinto, bañado en sangre y semen, fué su primera y última eyaculación

Fin


Sí, un fin pedorro para una historia pedorra, se,se, se que no es la gran chingonada como las del Papichulo, pero el intento se le hizo ... AJUA y que viva el norti i ñor